Fotógrafa marina Catalina Velasco Charpentier: “El océano es maravilloso: ¡Conózcanlo, quiéranlo, cuídenlo!”

La joven bióloga marina regresó a Magallanes tras ganar una beca y ser parte del proyecto NatGeo Explorers.

Acaba de estar en Tailandia, pero no de vacaciones, sino perfeccionándose en la fotografía submarina tras ganar una beca para integrar el programa NatGeo Explorers.

Es Catalina Velasco Charpentier, quien se ha destacado como co-fundadora de Mar y Ciencia, una organización que abrió una sede en Punta Arenas.

“Entrar a la comunidad de National Geographic ha sido maravilloso, he conocido gente muy inspiradora que realmente lucha por un mundo mejor, por salvar una especie, por rescatar una tradición indígena, etc. Ha sido un logro más bien personal, pero que también me ha ayudado profesionalmente a través de una mayor visibilización de mi labor, lo que es importante si quieres dedicarte a la comunicación de las ciencias”, valoró.

De 27 años, esta joven que nació en Santiago estudió Biología Marina en la Universidad de Valparaíso.

Actualmente cursa el doctorado de Ciencias Antárticas y Subantárticas de la Universidad de Magallanes, donde ya aprobó su examen de calificación, por lo que tiene la categoría de Dra (c), es decir, candidata a doctora.

En su carrera, el buceo se imparte como electivo y siempre su aspiración fue tomar el ramo porque disfruta muchísimo estar en el agua. “Lo siento mi verdadero elemento”, acotó.

Luego de tomar el curso, comenzó a trabajar en el centro de buceo que lo imparte (VALPOSUB) y empezó a obtener certificaciones más avanzadas. “En la actualidad soy buzo profesional PADI Divemaster”, puntualizó.

“Me gustaría ser capaz de inspirar a las personas para que puedan ser agentes de cambio, que cuiden la naturaleza, que conozcan y quieran el océano, que se sientan parte de él”.

Buceo y ciencia

¿Cuándo y cómo empezó su interés por la ciencia?

“Fue una eventualidad, la verdad. Me metí a Biología Marina sin saber bien en qué consistía la carrera ni en la labor del/a científico/a. Yo pensé que iba a estar buceando todo el día –se ríe-, pero al ir aprendiendo como se hace ciencia marina me fue gustando cada vez más. Es fascinante el tener una pregunta y comenzar a buscar la respuesta”.

¿Cómo nació Fundación Mar y Ciencia?

– “Nunca he comprendido a aquellos científicos que se encierran en su laboratorio y no comunican al mundo lo que hacen, sólo publican papers que lee un grupo muy reducido y que ya entiende del tema. Siempre dije que no quería ser de ese grupo. Yo quería salir del laboratorio y comunicar la ciencia a las personas fuera de la academia. Sumado a esto, en la época en que trabajaba en VALPOSUB comenzaron las ganas de mostrarle a la gente lo que había bajo el agua y las diferentes problemáticas que aquejan al ecosistema marino. Entonces, se sumó la comunicación de las ciencias y el mundo submarino en el proyecto Mar y Ciencia, el que fue impulsado en conjunto a dos colegas también biólogos marinos: Felipe Pizarro y Katheryn González. En la actualidad, Mar y Ciencia está conformado por un equipo multidisciplinario de biólogos marinos, periodistas, gestores públicos, entre otros”.

Dificultades

¿Cuáles son las mayores dificultades que enfrenta profesionalmente?

“Creo que una de las principales dificultades que tiene un/a investigador/a joven es la inseguridad. El pensar que tu investigación no es lo suficientemente buena o relevante, pero al final te vas dando cuenta que toda investigación va contribuyendo a generar conocimiento en un área, y eso siempre va a ser muy valioso”.

Catalina agrega que otra gran dificultad ha sido encontrar el equilibrio entre el doctorado y la fundación. “A los científicos jóvenes siempre nos dicen que hay que comunicar la ciencia, salir del laboratorio y mostrar lo que hacemos. Pero cuando te dedicas de verdad a hacerlo, te objetan que le dedicas mucho tiempo”, comentó.

En Magallanes, Catalina Velasco trabaja como investigadora en el Laboratorio de Ecofisiología y Biotecnología de Algas de la Universidad de Magallanes, donde se encuentra realizando su investigación doctoral en ecología de macroalgas pardas. El director del laboratorio, Dr. Nelson Navarro, dirige su tesis. Allí también labora con Felipe Pizarro, quien también está realizando su doctorado en el laboratorio.

En la Fundacón Mar y Ciencia, se desempeña como comunicadora junto a las personas que trabajan en Magallanes, que son biólogos marinos, periodistas y relacionadores públicos. Además trabajan muy coordinadamente con las personas que manejan la sede de Valparaíso.

Esta joven tiene a Silvia Earle, bióloga marina perteneciente a la comunidad National Geographic, como su mayor referente en ciencia.

Mujeres y ciencia

¿Cómo ve la participación de las mujeres en ámbitos como la ciencia en Magallanes en comparación con otros países?

“Es curioso que me pregunten eso porque es la misma pregunta que le hago a las científicas en nuestra sección “Mujeres de Mar”. Responderé algo muy similar a lo que me han dicho las científicas entrevistadas en dicha sección: En todo ámbito de la vida nos topamos con brechas de género. El hombre, por lo general, la tiene más fácil, nunca tendrá la misma carga familiar que la mujer, ni los mismos estigmas. Ahora, a nivel mundial, veo que la participación de las mujeres en ciencia es muy alta, casi 50%. El problema está en los cargos altos: muy pocas mujeres llegan a ser rectoras, decanas, coordinadoras de carrera, etc. En Magallanes ocurre algo similar, en el doctorado, por ejemplo, el 80% de mis profesores fueron hombres. Pero en la ciencia Antártica la cosa se ve más esperanzadora: el 50% de los líderes de investigación son mujeres”.

Catalina Velasco planteó que, en lo personal, no ha sido discriminada, si bien estima que ello tiene que ver con el carácter de las personas. “Me he topado con colegas mujeres que no pueden coordinar un grupo porque no son escuchadas por sus pares. Otras que han dejado de lado su carrera para ser madres, o que han dejado de lado la maternidad para ser buenas investigadoras, cosas que insisto, a los hombres no les pasa”, apuntó.

Añadió que, en el ámbito del buceo y fotografía submarina también ocurre, pues es un mundo donde la mayoría de los actores son hombres, pero cada vez las mujeres se abren más espacio. “Conozco fotógrafas submarinas que realizan un trabajo maravilloso, pero es un porcentaje muy reducido”, señaló.