Beatriz López López y su trabajo por la diversidad

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Desde hace 15 años Beatriz López López se involucró con el concepto de diversidad a través de su trabajo. Le encomendaron hacerse cargo de un departamento de diversidad y no discriminación. Ello, resultó ser todo un desafío, puesto que no aceptaba lo que engloba el término, y sobre todo, la complicaba, por ejemplo, que su hija mayor tuviera un amigo homosexual, Luis.

Sin embargo, lo que ella define como ignorancia frente al tema, producto de un problema de educación que le brindaron sus padres, terminó entendiéndolo con el paso de los años y, sobre todo, asegura haber comprendido que “todos somos iguales”.

“Hice el cambio de switch con harto amor, con harta tolerancia, y poniéndome en el lugar del otro, eso fue como lo más importante, y hoy día yo sigo viendo a Luis, y es uno de mis mejores amigos”, comenta.

Esa situación y otras, marcaron la relación de Beatriz con la diversidad, que entendió que no hay que hacer diferencias de ningún tipo, y al contrario, se debe valorar mucho más al ser humano que tiene enfrente.

“Se ha evolucionado sobre la diversidad, en algo tan simple como que podemos conversar sobre el tema, pero hay personas que tienen doble estándar por lo tanto hay mucho que hacer, porque todavía existe la discriminación, somos poco tolerantes y a mí eso me duele, por ende mi compromiso tiene que ver con el amor, con querer al otro tal cual es”, manifiesta.

Beatriz dice sentirse bastante segura de sí misma, que se acepta y quiere tal cual es, pero le interesa que se avancen en materias relacionadas a la diversidad en distintos ámbitos.

“Me identifico con la diversidad, porque puedo compartir con personas totalmente distintas a mí y las acepto con sus preferencias. Para mí trabajar el tema ha sido parte de mi vida. Soy alegre y feliz con lo que tengo, y digo las cosas como las siento, y lo más importante, es que acepto a todos”.

 

 

Zaida Szigethi Campos

“Todos tienen los mismos derechos”

Zaida Szigethi Campos es profesora de enseñanza básica, magallánica y asegura que  su profesión, es lo mejor que le pudo haber pasado en la vida.

En relación a cómo observa la diversidad, reconoce que es una palabra que está “tan de moda”, pero que siente que la ha practicado desde que empezó a trabajar.

“Para mí la diversidad implica que todos tienen derechos exactamente iguales, y que no tienen por qué haber diferencias entre unos y otros, sin embargo, si las hay, las acepto tal cual”, indica.

Esta profesora señala que su profesión la ha hecho tener una mente más abierta, sobre todo, porque tuvo alumnos que hoy en día escogieron otra opción de vida.

“En un principio me costó, pero con el paso de los años uno acepta las diferencias, porque son legítimas, y en una sala de clase no se deben propiciar”, recalcó.

 

 

Miky Marquinez Caro

“En la diversidad es fundamental el respeto”

Miky Alexis Marquinez Caro es colombiano, y por oportunidades que se le presentaron en la vida llegó a Chile, específicamente a Punta Arenas.

En estas tierras dice vivir la diversidad como migrante, lo que está vinculado estrechamente a la integración, en distintos ámbitos de su quehacer.

Para él lo más importante es el respeto que debe haber hacia los demás, no discriminando razas, religión, género, entre otros aspectos.

“Yo me identifico con la diversidad, porque trato a todas las personas por igual, no hago diferencias y por sobre todo, respeto a mis pares en todo orden de cosas”, aseguró.

 

Sergio Oyarzo Seguich

“Vivo la diversidad siendo como soy”

Para Sergio la palabra diversidad tiene relación con las distintas formas de poder vivir y enfrentar la vida, siendo tal cual es.

“Creo que la diversidad ha luchado muchísimo por abrirse espacios, por el respeto y porque fue ocultada y muy criticada, en ámbitos como la comunidad homosexual, en los migrantes que llegan al país; y en nuestras raíces como son los mapuches”, explica.

Para este wedding planner (planificador de bodas), ha costado años pero se ha avanzado en aceptar la diversidad, dejando de lado los tapujos y las explicaciones, lo que ha propiciado que quienes están insertos en esta temática, puedan estar más tranquilos.

“Yo vivo la diversidad siendo como yo soy, es la mejor forma de vivirla, en la forma de vestirme, con las carteras, con la forma de pensar. Lo mejor es poder expresar mis ideas y que te escuchen un poco más, eso se valora”, sostuvo.   

 

 

Marcos Ilnao Ilnao

“La diversidad se asocia a las minorías”

Para Marcos Ilnao Ilnao, la diversidad tiene que ver con ser responsable de ciertos entes sociales que en primera instancia no son acogidos por la totalidad de la sociedad misma.

“Hoy se asocia la diversidad a las minorías, principalmente en cuanto a migrantes, social, étnica o de pueblos indígenas, son sectores sociales que quedan alejados de las políticas públicas a nivel nacional, y la única posibilidad de visibilizarse es trabajando para que la sociedad en su conjunto nos reconozca y seamos parte de ella”, expresa.

“Creo que estamos avanzando como sociedad. Si tú me hubieras preguntado esto mismo hace 10 años atrás, te digo tajantemente que no, pero si me preguntas hoy, creo que sí”, declara.

Marcos trabaja en la Unidad de Derechos Humanos y Ciudadanía de la Umag, está muy vinculada a los establecimientos educacionales en formación ciudadana y han tenido mucho contacto con población extranjera.

 

 

Diana Bórquez

“El respeto es un derecho en la diversidad”

Diana BÓrquez es ciega y vive la diversidad desde su condición.

En ese sentido, explica que las personas son diferentes en todo ámbito de cosas, en lo social, económico, género y raza, entre otros.

Sin embargo, cree que lo más importante es que uno pueda manejar las diferencias con respeto, ya que si es así, se puede exigir respeto a los demás, sobre todo, en el tiempo que vivimos.

Diana asegura que el respeto es fundamental, y un derecho que debe exigir para vivir como corresponde, y así caminar en la vida en igualdad de condiciones y valorando las legítimas diferencias.

 

María Fernanda

“Falta avanzar en este tema”

María Fernanda es un personaje transformista hace más de 20 años, trabaja los fines de semana, hace eventos en discoteques y se define como alguien feliz.

Su mayor contacto con la diversidad es justamente a través de su personaje y en el ámbito homosexual que se desenvuelve, el que es muy variado.

A sus 51 años, a María Fernanda le choca y le molesta que dentro de su mismo grupo existan diferencias, ya que asegura hay ™algunos que se creen superiores a otros∫, pero para ella, ™todos son iguales y no debieran existir y hacer diferencias∫, porque eso promueve una mayor división.

™Hay gente que piensa que uno es raro, te miran como un monstruo, y siento que la gente debiera darse el tiempo de conocernos, de preguntarnos quiénes somos, qué sentimos y qué queremos∫, plantea.

Si bien cree que se ha logrado avanzar en temáticas de diversidad, cree que falta una mayor aceptación. ™Me gustaría que las nuevas generaciones sean reconocidas, aceptadas, que pudieran insertarse más en la sociedad y que no se les discrimine∫, acota.