Arteterapia, un efectivo antídoto contra la depresión,las adicciones y otros males del alma

Silvia Leiva, revista@fempatagonia.cl

“Yo soy un alcohólico y estuve en la calle”, con esas palabras Jorge Andrade, de 57 años, explica la razón por la cual llegó al taller de Arteterapia del Centro de Salud Mental (Cosam). “Yo trabajo en construcción, así que tal vez era una habilidad que tenía escondida. No había pintado nunca, ahora tengo dos cuadros. El primero que hice coincidió en que había una compañera de cumpleaños, la psicóloga acá y se lo regalé”, explicó.

Fue el 18 de febrero recién pasado que Jorge llegó al taller, antes había intentado varios tratamientos en policlínicos y  alcohólicos anónimos, sin muchos resultados. “Respecto del policlínico, no tengo nada qué decir, más allá de que en mi caso no dio resultado, porque hay muchos trámites que hacer y se va dilatando una ayuda que es para una persona que necesita una intervención de inmediato, entonces fue complicado, pero llegué acá y la acogida fue instantánea”, señaló.

Jorge aún está en tratamiento, pero tiene el sueño de recuperar la confianza de su familia, la que perdió en los seis meses que estuvo en la calle. “En la calle lo perdí todo, estuve como seis meses o más, pensé en volver a mi casa, pero siempre decía: ‘Mañana voy’, pero ese mañana nunca llegó. Ahí vas viendo cómo los compañeros se van quedando en el camino, se van muriendo y te das cuenta dónde estás, pero yo caí en buenas manos”, explicó.

En su caso, fue la pérdida de su amigo “Maradona” y las ganas de ver a su familia las que lo sacaron de la calle. “Era un amigo, alguien con quien te acuestas y te levantas todos los días. Ese día lo vi sano y estuve en la mañana con él, pero en la tarde ya no estaba”, comentó.

Al igual que Jorge, Josefina Caldera Jorquera, de 67 años, también contó su historia. Ella es otra de las personas que participa del Arteterapia. Josefina fue atropellada durante el 2013 y a consecuencia de ello tuvo un problema que la llevó a estar un año sin poder caminar, la operaron varias veces en un proceso que finalizó el mes pasado con el alta médica del Centro de Rehabilitación.

“Cuando vi que no podía caminar, me tiré al estrecho de Magallanes, ahí caí en la depresión y recién estoy saliendo. Estuve en tratamiento en el Centro de Rehabilitación y me dieron el alta hace un mes. Por eso, este taller fue un recordar de muchas cosas y si me hubiese quedado en mi casa no estaría acá y esta terapia me dio la alegría. Sería por los colores, pero aprendí que tenía habilidad en mis manos y yo no sabía eso”, explicó.

En Magallanes, el 40% de la población en control por Programas de Salud Mental de Atención Primaria (APS) se encuentra en tratamiento por depresión, siendo principalmente las mujeres las diagnosticadas con esta patología.

Arteterapia: La Alternativa

para la salud mental

El Arteterapia es una forma de psicoterapia complementaria a la terapia farmacológica, que utiliza las artes plásticas como medio para recuperar o mejorar la salud mental y el bienestar emocional y social de las personas.

La depresión tiene diversos tratamientos, pero es la psicoterapia la que utiliza las artes plásticas  para promover la sanacióon mental y emocional, centrándose en un modelo que privilegia el desarrollo de una red de dispositivos integrados, basados en la comunidad, con enfoque territorial, que responde a demandas de la población.

El profesor a cargo del taller, Óscar Maureira Cofré, sostuvo: “En este Taller de Arteterapia, trabajamos con todo tipo de enfermedades, personas bipolares, trastornos de alimentación, adicciones. La enfermedad del siglo XXI es la depresión y ahora tenemos la posibilidad de trabajar eso porque antes no se hacía, antes todo era a puertas cerradas y ahora ustedes ven que los pacientes están en forma libre trabajando y no solamente eso, sino en el crecimiento personal de cada uno de ellos… El arte es un medio de comunicación por excelencia, los pacientes hablan a través de la textura, del color, de los aromas y ellos se expresan a través de él, sin explicar nada con palabras”.