“Me considero una persona gregaria, que disfruta a su familia y con quienes comparto el sentido del humor”

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Claudio Radonich junto a sus primos, en una fiesta familiar.

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Clan Radonich – Morrison: De izquierda a derecha, Ronnie, Miguel, Tomás y Nicky Radonich Morrison Abajo: Kenneth y Katie Morrison

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Antonio Radonich es el nieto menor de Katie Morrison con tan sólo 2 años

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Una reciente reunión familiar celebrada en noviembre pasado con parientes Morrison que llegaron de Escocia

 

 

Alcalde Claudio Radonich y su espíritu navideño

 

EN ESTOS AJETREADOS días que vive producto de su nuevo cargo, el alcalde de la comuna de Punta Arenas Claudio Radonich, se dio un espacio para conversar con revista FEM Patagonia sobre cómo celebrará la Navidad, en compañía de algunos integrantes del clan Radonich, entre los que destaca a su abuela Katie Morrison de 95 años.
Claudio, el nieto mayor, logró hace una década reunir a gran parte de los primos Radonich, que por diversos motivos no compartían muchos momentos. Recuerda que le parecía extraño que no hubiese un mayor vínculo entre tíos y primos, por lo que se las arregló y se preocupó de generar instancias de encuentro, donde la excusa fueron los cumpleaños de su abuela paterna, Katie.
Ella hace unos años producto de la edad y algunas enfermedades dejó Porvenir, localidad en la que residió prácticamente toda su vida, y que Claudio visitaba cada vez que podía. Ya viviendo en Punta Arenas, “La Gringa”, como la llaman sus cercanos, se convirtió en el centro de cada una de las celebraciones de los Radonich, y Navidad no es la excepción.
“Durante Navidad tratamos de juntarnos alrededor de la abuela, que lleguen a celebrar los que más puedan y compartimos una cena. Nuestra idea siempre es pasarlo en grupo y que disfrutemos estos momentos con ella”, comenta Claudio.
Además, esta Navidad pilla en un contexto distinto a Claudio Radonich, ya que el pasado 6 de diciembre asumió un nuevo desafío político como alcalde de la principal comuna de Magallanes.

¿Cómo encara el alcalde Claudio Radonich esta Navidad?
“La encaro con gestos diarios, porque quiero que todos se sientan parte de una ciudad como la nuestra. Somos una comunidad pequeña, diversa y que debe ser más integrada, donde habrá instancias para poder juntarnos con nuestros vecinos, con muchos o con pocos, pero ese va a ser uno de los sellos de nuestra gestión en una ciudad que debe ser más cariñosa y donde la Municipalidad debe serlo aún más con la comunidad. Creo que estamos en sintonía con lo que los vecinos quieren, porque cuando ellos ven que hay espíritu en el trabajo que se hace, ellos responden, y queremos personas más integradas. Ser más gregarios, que lo que te pase a ti me debe importar a mí, eso debemos reinstalarlo con más fuerza en este tiempo”.

¿Qué regalo le hace el alcalde a los habitantes de la comuna?
“El mejor regalo es decirle a la comunidad que en estos cuatro años que estaré de alcalde, vamos a trabajar para que los vecinos que vayan a la Municipalidad encuentren un lugar que sea más cálido, donde se les entreguen respuestas que los dejen conformes. Las soluciones no las tenemos todas, pero intentaré dar respuesta a todos. Pero además, temas importantes para el próximo año serán el SIMCE y la PSU”.

Siempre en grupo
Claudio siempre se ha mostrado como una persona integradora, que disfruta mucho estando en grupo y él así lo reconoce.
De hecho se define como una persona muy gregaria, que goza estando con su familia, a quienes considera personas inteligentes, cariñosas y simpáticas, con quienes sobre todo comparte el sentido del humor.
“Creo que como primos ahora tenemos un mayor sentido de pertenencia que antes no había. Cuando nos juntamos nos reímos todo el rato y nos identificamos unos con otros absolutamente, y quizás uno de los temas más bonitos es que nuestras reuniones importantes giran en torno a la abuela, que siempre está con ánimo y en lo posible participa en las actividades que organizamos, ella es el centro de todas nuestras preocupaciones y atención”, reflexiona.
Junto a su tío, el ginecólogo Tomás Radonich, coinciden en que un regalo que los llenaría de alegría sería que la gente los recuerde como buenas personas, que en los distintos roles que tuvieron se preocuparon de cumplir y de hacer las cosas de manera correcta, y que pertenecen a una familia que ha intentado contribuir a la región a través de cada opción que han tenido en la vida.

La complicidad con “La Gringa”
Claudio se considera un fanático de sus abuelas. Alicia y Katie tienen la misma edad, pero son muy diferentes.
“Alicia es una mujer muy cálida mientras que ‘La Gringa’ quiere mucho, pero expresa su cariño de una manera distinta. Ella me enseñó a manejar, me regaló mis primeros cartones de cigarros cuando tenía 13 años e incluso me regalaba plata y la colocaba en mis bolsillos, la verdad es que tenemos una relación de mucha complicidad, y por eso cuando nos juntamos yo sé con una mirada lo que ella está pensando. Estando lejos siempre mantuve el contacto con ella, de hecho las primeras llamadas para saludar en las fechas especiales eran las mías y nada, he querido que mis primos tengan ese vínculo con nuestra abuela, porque es mucho el amor que ella nos tiene”, manifiesta Claudio.
De hecho es tanta la preocupación por su nieto mayor, que Katie Morrison se preocupa en todo momento de Claudio, si cuando él estuvo de intendente le recortaba todas las noticias en las que aparecía en el diario.
Tanto Claudio como Tomás reconocen en Katie una mujer preocupada por su familia, cariñosa, y con quien han compartido momentos felices, y esta Navidad no será la excepción.