“Un cambio estético luce mucho más cuando es algo sutil y no tan radical”

Cirujano dentista Karla Cárcamo y su incursión en el rejuvenecimiento facial

A MEDIDA QUE OBSERVAMOS que van apareciendo algunas arrugas en nuestro rostro o cuello, también comienza a surgir la inquietud de qué hacer para atenuarlas. Y es que no queremos mostrar que los años se nos han venido encima.
Por ello, algunas mujeres y hombres se preocupan de buscar alternativas que les permitan mejorar la estética facial, a través de tratamientos y procedimientos donde no es necesario someterse a una cirugía.
La cirujano dentista Karla Cárcamo trabaja con el rejuvenecimiento facial sin cirugía hace un tiempo, y reconoce que se interesó en abarcar el área estética al ver cómo mejora la autoestima de las personas cuando logran cambiar lo que no les gusta de su rostro o cuello.
Ella se capacitó en la Academia Internacional Estética OroFacial con la doctora Ana Catalán, reconocida en el ámbito de la estética, y que imparte cursos a médicos y dentistas.
“Esta es un área que podemos tratar los dentistas y médicos. Siempre me ha gustado la estética y vi que dedicarme a esto era una buena opción para potenciar a las personas más allá de lo dental. La cara es nuestra carta de presentación y uno puede mejorarla o mantenerla para que no envejezca tan rápido, y es posible ayudar en ese proceso”, explica la profesional.
Además, esta magallánica destaca que justamente en la carrera de odontología estudian el área maxilofacial, por lo que está interiorizada en las inyecciones, teniendo una mayor habilidad y motricidad fina, que la ayuda bastante a desarrollar los distintos procedimientos estéticos faciales.

La profesional que trabaja en Clínica Costanera asegura que “menos es más”, y que cada tratamiento debe recomendarse dependiendo de la proporción de las facciones y forma de la cara de cada persona

Cuatro tratamientos  
En Clínica Costanera esta profesional trabaja en cuatro tipos de tratamientos para rejuvenecer la estética facial: Toxina botulínica (botox), Ácido Hialurónico, Mesoterapia con Vitaminas y Plasma Rico en Plaquetas.
La toxina botulínica la utiliza para minimizar las arrugas y los signos de expresión y funciona como una toxina que va a paralizar el músculo y así comience a atenuarse. Karla señala que el tratamiento es bastante efectivo, porque a los 15 o 20 días se observa un cambio y se puede determinar si efectivamente la línea de expresión ha disminuido.
En caso de que sea una arruga muy marcada se recomienda acudir al ácido hialurónico, que rellena las arrugas más profundas, los surcos marcados y así se le da el sustento que se ha ido perdiendo con el paso de los años. Además se puede hacer un rejuvenecimiento labial, dándole volumen, pero sin generar un cambio drástico. La duración es de entre 3 a 4 meses, pero va a depender de cada organismo, porque va relacionado con el sistema inmune. Ayuda bastante a la calidad de la piel y el hecho de que te lo hagas una vez va a significar que en una segunda oportunidad, no sea necesario rellenar tanto, puesto que la piel va mejorando bastante.
Otra alternativa de tratamiento es la mesoterapia con vitaminas que permite rejuvenecer el rostro a través de la aplicación de microinyecciones, mediante las cuales el paciente recibe dosis de diferentes vitaminas. El resultado es una piel más luminosa, hidratada, descansada y un aspecto naturalmente joven.
Y el plasma rico en plaquetas es un tratamiento donde se utiliza la sangre del paciente, que se inyecta y va a regenerar la zona que se está envejeciendo o que perdió sustento. Su efecto es más rápido y en general el procedimiento toma un poco más de tiempo.

Mejor es prevenir
Muchas personas a veces se pregunta ¿cuándo es el momento de hacer algo por nuestra piel?, y la respuesta es una sola. A partir de entre los 28 y 30 años se pueden empezar a realizar tratamientos preventivos como por ejemplo la mesoterapia con vitaminas que es lo menos invasivo.
Karla señala que las personas no deben esperar tener una línea de expresión marcada, sino que deben tratarla desde antes para evitar que la arruga se profundice. Sin embargo, admite que en general las mujeres en Magallanes se están preocupando más del aspecto físico y sobre todo del rostro, de verse más jóvenes, de invertir, de darse un gusto.
El envejecimiento no está relacionado con la edad de la persona, porque cada uno envejece de diferentes maneras y con la rapidez que da la dieta, la genética, la exposición solar, entre otros.
Ante las diferentes consultas que atiende, la cirujano dentista evalúa la piel, qué daño tiene y conoce cuáles son las expectativas de la persona, recomendando que lo ideal es hacer un tratamiento combinado, ya que el resultado será mucho mejor que sólo tratar una arruga específica.
“Yo evalúo el tipo de envejecimiento que tiene y si hay manchas, porque igual podemos tratarlas. En general le demuestro a la persona que efectivamente sí se puede mejorar el aspecto general de la piel, rejuvenecerla, puesto que esa es la idea. Orientar al paciente, decirle puedes hacerte esto y los resultados serán así. Nosotros apelamos mucho a cómo se comporta la piel, y no podemos generar falsas expectativas, siempre va haber un cambio”, sostuvo.

“No hay que exagerar”
Ante este tipo de tratamientos sin cirugía, también hay cierto temor de que el cambio sea demasiado evidente.
En ese sentido Karla es categórica. “Un cambio estético luce mucho más cuando es algo sutil y no tan radical”. Y es que hay veces en que los pacientes le piden por ejemplo un aumento de labio, y es ahí cuando tiene que explicarles que es mejor ir de a poco para que el resultado final sea el adecuado y no algo grotesco.
“La idea del rejuvenecimiento facial es que las personas a tu alrededor noten lo menos posible que te hiciste algo, son cambios sutiles, porque siempre lo digo ‘menos es más’, prefiero ir de a poco y si a las dos semanas no están conformes, realizamos un retoque”, manifiesta.
Además dice que hay un límite en estos tratamientos, considerando las proporciones de las facciones y la forma de la cara de cada persona, por eso no se debe exagerar con los productos.
Por eso, se le da seguridad al paciente para que esté cómodo y tranquilo cuando se someta al tratamiento. “La gente siente confianza, porque los procedimientos se realizan en un ambiente de clínica con materiales estériles y certificados, y los resultados están a la vista”, enfatizó la profesional.

Atención en Clínica Costanera
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