El regreso de Daniel Fernández

EL CONOCIDO estilista Daniel Fernández está de regreso en Punta Arenas, y asegura que esta vez ha vuelto para quedarse trabajando definitivamente y vivir su vejez en estas tierras.
Este viajero eterno, alegre, que tiene muchas ganas de seguir viviendo, que disfruta mucho enseñar, y que se considera como una persona positiva, dice sentirse “un privilegiado en la vida por hartas razones”.
Treinta y cuatro años avalan la trayectoria de Daniel, quien dio sus primeros pasos en el mundo de la belleza a los 20 años, cuando comenzó a estudiar peluquería en Buenos Aires.
Tras culminar sus estudios, regresó a Viña del Mar donde trabajó en la ex peluquería del antiguo Hotel Miramar, y fue en esa época, mediados de los ’90 que comenzó a venir por temporadas a Punta Arenas, lugar que reconoce le fascinó.
Gracias a que le iba bien, tuvo la posibilidad de seguir viajando y así perfeccionarse con peluqueros destacados de Santiago o del extranjero que llegaban a dictar importantes cursos, de trabajar en una de las peluquerías más tops de la época “Los Creadores” (Punta Arenas), y de incluso, tener un espacio en Punta del Este (Uruguay).

 El salón de belleza está ubicado en Rómulo Correa #0293 y puedes pedir hora al 962808297

“Tenía muchos amigos de Buenos Aires que trabajaban en Punta del Este, en esos ir y venir se dio la oportunidad y bueno, siempre estuve preocupado de perfeccionarme, de hacer cosas novedosas y traer productos que no llegaban ni a Chile”, comenta Daniel.
En esa búsqueda del perfeccionamiento, Daniel da un paso más y se va a Barcelona a estudiar a la conocida Escuela Superior de Imagen “Cazcarra”, donde estudia maquillaje. Años más tarde en esa misma ciudad se titula como Instructor de Peluquería en Calidad de Master, lo que le permite enseñar a nuevas generaciones, pero además destaca la experiencia de incursionar en cuerpos pintados.
“Disfruto mucho enseñar, y siento que uno debe dejar una huella, porque en el fondo es parte de lo que viniste a hacer. A esta altura de mi vida, una de mis misiones es formar gente, y lo más probable es que alguien se va acordar de Daniel Fernández, que él me enseñó esto, y lo hago con harto amor, es una de las cosas que más me gusta”, explica el estilista. Ya instalado con su salón de belleza en Punta Arenas, además de trabajar con temas cosméticos, se dedicó a participar en desfiles de moda, a traer importantes diseñadores como José Cardoch y a gente que estuviese a la vanguardia y que marcara tendencias en cada época.

“Me interesa el desarrollo integral de la mujer”
Un área que a Daniel le interesa mucho es el desarrollo integral de la mujer, y como asesor de imagen ha tenido la posibilidad de trabajar en dos oportunidades con las candidatas a reina de las Invernadas 2015 y de la reciente edición del concurso.  Además ha realizado trabajos con SERNAM a través de talleres de autoestima, y también se encuentra fortaleciendo el Instituto de la Mujer que él formó y que en un futuro será OTEC.
“La OTEC se dedicará a capacitación, temas de inclusión, de género, que la mujer vaya teniendo oficios, porque nos preocupa esa parte. En forma muy personal a través de otras instituciones estamos trabajando, ya que hay una responsabilidad social, que es un ámbito que me ha gustado siempre. Si uno recibe bendiciones, uno tiene que entregar, yo lo veo de esa forma, y la idea es brindar a la gente conocimiento y apoyo para que tengan salidas laborales, y en el rubro de la belleza hay alternativas que son bastante buenas”, asegura Daniel.
A él le preocupa estar constantemente entregando información a las mujeres, que no sólo se trata de belleza, sino que ello está estrechamente ligado a la salud. “Yo tuve un programa ‘Para ti mujer’, que espero retomar este año, donde le explicábamos a las mujeres que verse bella no es sólo cosmético, sino que hay un tema de alimentación, de ejercicio, es un conjunto de cosas que hay que poner en práctica”.

La mentalidad ha cambiado
Daniel recuerda que cuando llegó a Punta Arenas e instaló su salón de belleza eran pocos los estilistas y maquilladores que había, e incluso, asegura que la gente se resistía a los cambios, sin embargo, con el correr de los años eso ha cambiado, porque la gente está consumiendo moda y belleza.
“Por un lado siento que la mentalidad ha cambiado, porque antes a los peluqueros nos relacionaban sólo con que éramos homosexuales, y ahora hay de todo, estilistas que no son gay, y las mujeres se han ido perfeccionando mucho en esta profesión. Se han dado a conocer nuevos profesionales, gente creativa, y yo seguiré formando gente en peluquería, maquillaje, entre otros”, señala Daniel.

 “La gente siempre ha sido cariñosa conmigo”, destacó Daniel

Su nuevo salón de belleza
Hace apenas unos días, Daniel abrió su nuevo salón de belleza, el que se ubica en un sector residencial del tradicional barrio Prat, donde espera recibir a todas sus clientas-amigas, a las que siempre les ha brindado el cariño y buena atención.
“Estoy retomando todo nuevamente para seguir atendiendo a mis clientas con bastantes cosas novedosas, promociones y precios especiales para la tercera edad. Para mí es súper importante la señora, porque tengo muchas clientas que partieron conmigo hace 30 años atrás. Mi clientela es súper transversal y me siento cómodo de recibirlas a todas”, manifestó.
Para lo que resta del año, Daniel espera continuar con los cursos de peluquería, maquillaje y desarrollar clínicas de belleza, para que las mujeres de nuestra región aprendan, se entretengan y perfeccionen en cortes de cabello, colorimetría, y otras áreas. “He realizado varios desfiles con Prisma Group, y he visto que la gente tiene inquietud de aprender, ver y hacerse cosas nuevas y lindas”. Daniel reconoce, a pesar de todo, que los años más maravillosos de su vida los ha disfrutado en Punta Arenas, y aunque sus clientas no le crean mucho: ha vuelto para quedarse.
“Soy un loco viajero. Este es el regreso en una etapa de madurez, donde he decidido quedarme. Siempre fui muy inquieto y a lo mejor eso la gente no lo comprende, porque mis inquietudes pasaban por saber, conocer, aprender y resolver, y hoy puedo decir que siento que estoy con una vida bastante resuelta”, sostuvo.