El 40% de los adultos en Chile fuman: El fatal placer que provoca el cigarrillo

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El hábito del tabaquismo provoca impotencia sexual, marca las arrugas, oscurece los dientes, provoca un permanente mal olor, entre un sinfín de consecuencias negativas y a pesar de todo ello, las personas siguen fumando. ¿Para qué seguir fumando?, es la pregunta que se hace el especialista en enfermedades respiratorias Dr. Bernardo San Martín, médico del Centro de Diagnóstico Avanzado Clínica Magallanes.

 

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Dr. Bernardo San Martín, especialista en enfermedades respiratorias del Centro de Diagnóstico Avanzado Clínica Magallanes.

Las consecuencias en la salud de la población derivadas del tabaquismo van a ir aumentando con el tiempo a niveles escalofriantes, sobre todo cuando actualmente más de un 40% de los adultos en Chile fuman.
“La gran pregunta que surge es por qué las personas continúan fumando a pesar de sentir que les hace daño, que las hace oler mal, oscurece sus dientes, aumenta las arrugas, que ven familiares infartados, con limitaciones para realizar su vida diaria, usando oxígeno y generando un gasto personal y a la sociedad que solventa los cuantiosos recursos en medicamentos y hospitalizaciones”, sostiene el Dr. Bernardo San Martín, especialista en enfermedades respiratorias del Centro de Diagnóstico Avanzado Clínica Magallanes.

Un placer inmediato, fugaz y mortal
¿Por qué sabiendo que hace mal, sigue fumando? La respuesta más básica es porque el fumar produce un placer inmediato pero fugaz, mediado por la nicotina, que impulsa a volver a consumirlo para repetir esa pequeña chispa de gusto que se desvanece con el humo.
Desde un punto de vista racional, el especialista afirma que en el acto de fumar “se obtiene una ganancia inmediata (placer) que parece más importante que las consecuencias a largo plazo, pero el tiempo pasa, y lo que parecía en un momento un punto distante, se hace presente inexorablemente con el tiempo, a veces abruptamente como un accidente vascular o un infarto, y otras solapadamente, como la impotencia sexual, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica o un tumor.  Esa distancia temporal entre la causa y las consecuencias es lo que nubla la razón”.

El cigarro como anestesia del vacío interior
Cada fumador podría cuestionarse a sí mismo el porqué sigue fumando, si es que en su vida existe otra forma de buscar sosiego a esa inquietud, pena, problema, situación, frustración, conflicto, anhelo, miedo, trauma, necesidad o carencia, y darse cuenta que el prender un cigarro no resuelve en nada lo anterior, sólo lo anestesia o hace olvidar por unos minutos, pero con consecuencias que en suma, son para toda la vida que le queda por delante.
“He ahí un punto que falta fortalecer en salud, el hacer ver a la persona que es responsable de su bienestar, que de uno mismo depende el cambiar de hábitos y abandonar adicciones, ser honesto y buscar ayuda para salir de la dependencia de la nicotina, a enfrentar miedos que corroen la voluntad y arrastran a conductas autodestructivas”, enfatiza el especialista.
El Dr. San Martín agrega que es fundamental “enfocarse en el objetivo final de ser una mejor persona, libre de tabaco, más saludable y virtuoso para disfrutar con las personas que se ama y llevar una vida más plena, o al menos, con un problema menos como lo es el tabaquismo”.

Ignorar los síntomas sólo empeora el pronóstico
Es importante que el hombre o la mujer fumadora que desee recuperar su salud busque ayuda, que le cuente a sus más cercanos que quiere dejar de fumar, que lea sobre el tema y se ponga pequeñas metas a cumplir y sea firme pero también realista en su cumplimiento, por ejemplo disminuir paulatinamente el número de cigarros que fuma diariamente hasta finalmente llegar a cero.

“El fumador no debe autoengañarse, si ya tiene molestias o síntomas que pudieran indicar daño a su salud, debe consultar con un médico y hacerse exámenes. Esta enfermedad no se cura mágicamente por el solo hecho de ignorarla. Un examen a tiempo hace un mundo de diferencia y cambia el pronóstico de cualquier patología, por muy grave que sea”, sostiene el Dr. San Martín.
Mucho se ha avanzado en el manejo de la adicción a la nicotina, en el tratamiento de las enfermedades cardiopulmonares y oncológicas, por eso no espere cuando el daño sea mayor o casi irreversible.  Este mensaje es aún más importante para los adolescentes que están comenzando a fumar y en los adultos que aún se sienten bien.  A ellos los invitamos a reflexionar si vale la pena hipotecar su salud en vez de ser más libres de una adicción que está destruyendo silenciosamente el futuro de la salud de gran parte de nuestra población.