Hilos Mágicos y Rellenos ( II )

La técnica de los hilos tensores y revitalizantes es la técnica más demandada para decirle adiós a la flacidez de la piel sin grandes tratamientos quirúrgicos. Aquí contaremos por qué es tan efectiva.

Mauricio Vargas,
Cirujano MÁxilo facial
mvargas@DRMvargasZ.cl

El Talón de Aquiles de la medicina estética ha sido generalmente la flacidez, siendo uno de los signos del envejecimiento más difíciles de corregir, sin grandes cirugías. Pero los hilos actuales – que son finas hebras que llevan usándose desde hace muchos años como elemento de sutura, por ejemplo, en cirugías cardíacas – nos permiten tensar y redensificar la piel en un proceso sencillo, indoloro y con resultados naturales.
Además de las mejoras en las técnicas, uno de los secretos consiste en su material, la polidioxanona – PDO – un material capaz de generar una fibrosis a su alrededor y estimular la síntesis del colágeno y elastina que forme una estructura de soporte para los tejidos. Además son reabsorbibles, totalmente biocompatibles y no producen alergias ni rechazos.
Cada caso requiere de un método individualizado, y se determina el tratamiento en función del grado de flacidez y edad del paciente, escogiendo así el número y tipo de hilos a usar.
Estos hilos son una extraordinaria alternativa a la flacidez gravitacional, en donde podemos combinar distintos tipos de hilos en un mismo tratamiento para obtener los mejores resultados. Con el efecto tensor mejoramos notablemente la calidad de la piel y le otorgamos un adecuado soporte, devolviendo la firmeza perdida.
Desde el momento de su colocación los resultados son progresivos, alcanzando su máximo efecto a los tres o cuatro meses.
En la próxima edición de su Revista FEM continuaremos explicando los efectos de los HILOS MÁGICOS, tensores y revitalizantes.