El cuidado de los labios

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Mauricio Vargas, Cirujano MÁxilo facial – mvargas@DRMvargasZ.cl

 Con nuestro normal clima magallánico, el frío, el viento, la nieve y escarcha, los cambios bruscos de temperatura, la calefacción, los labios con frecuencia se secan y se “parten” más de lo normal. Veamos qué hacer y qué productos elegir para recuperarlos y mantenerlos sanos y suaves.

Los labios están recubiertos por una capa mucosa muy delgada y sin la capa externa que recubre la piel de todo nuestro cuerpo. De hecho, la sensibilidad de los labios reside en gran parte en ello y es también lo que lo lleva a perder agua y a resecarse con facilidad y a ser menos resistente al frío, al viento, la contaminación, la calefacción y a otros irritantes ácidos, como el que está contenido en piñas, las papayas o las naranjas.

El hecho que los labios sean rojos se explica por la ausencia de melanina, que es la responsable de protegernos frente a las radiaciones ultravioletas, por lo que es muy importante usar bálsamo labial con protector solar 15 al menos, tanto si es un día soleado como si no lo es.

La hidratación de los labios debe efectuarse en todas las estaciones del año, con la recomendación de, ojalá, usar bálsamos labiales con ingredientes naturales, como la mantequilla de cacao, la manteca de karité, la cera de abeja y el aceite de coco. Uno de los mejores hidratantes y de bajo costo es la vaselina que se puede aplicar en los labios en la mañana y en la noche. El bálsamo labial se usa varias veces, como también después de lavarse los dientes para evitar las roturas provocadas por deshidratación. Es una excelente recomendación humectar los labios antes de aplicar el maquillaje, porque algunos productos cosméticos pueden resecarlos, por lo que se puede dejar el “labial” para el final del maquillaje.

Si aparecen cueritos sueltos es preferible esperar a que se caigan solos y por supuesto, no efectuar exfoliación. En cuanto a las heridas, recordemos que si bien una lesión en el labio puede ser una marca por sequedad o herpes, también puede ser una herida cancerígena. Si la herida o úlcera persiste más de una semana hay que consultar con su especialista, porque puede ser necesario tomar alguna medida especial, efectuar una biopsia, etc.