Mujeres en la historia: Eulalia Agüero Pletikosic
“Sin mujeres no hay historia: de la oscuridad del olvido a la luz del espacio público”
La iniciativa tiene como objetivo, en el marco del cumplimiento en diciembre del 2015 de los 70 años de la entrega del Premio Nobel a Gabriela Mistral, rescatar del olvido a mujeres magallánicas de distintas condiciones, oficios, profesiones y ámbitos de vida. Se trata de un gesto justiciero y democrático que implicaría un importante cambio cultural y en el que pueden participar todas y todos quienes sientan deuda de gratitud y reconocimiento hacia alguna mujer de nuestra región que merezca ser reconocida públicamente a través de la publicación de sus historias de vida y, de ser propuestas para nombrar las calles y espacios institucionales o públicos.
La verdadera muerte es el olvido. Será por eso que las comunidades humanas hacen un esfuerzo importante en mantener vivo en el recuerdo a todos aquellos que han contribuido a darle vida, identidad, prosperidad, honor, dignidad, como organismo social, como colectivo o colectividad. Las ciudades, los barrios, las pequeñas localidades y las grandes urbes, han encontrado la forma de relevar a quienes desde especiales aportes, han transformado una geografía en un territorio. Así opera la memoria colectiva. Los nombres de calles y otros espacios públicos se han vuelto una forma de homenajear a nuestros héroes, maestros, líderes, etc.. Lo decimos en masculino porque existe un gran desequilibrio en ese reconocimiento. Las grandes olvidadas hasta hoy son las mujeres.
Esa es la invitación que hoy hacemos. Primero rescatar del olvido a todas las que merecen ser re conocidas y “sacarlas a las calles”, al espacio común, al espacio de la polis. Heroínas, vecinas, emprendedoras, maestras, artesanas, profesionales, dirigentas, pioneras, mujeres de pueblos originarios, científicas, obreras, artistas, etc. Luego, escribir su nombre en las calles de nuestras ciudades o en otros espacios públicos.
Los que quieran postular a este proyecto deben contactarse a: callesconnombredemujer@gmail.com
Eulalia Agüero Pletikosic
Datos Biográficos
Educadora de Párvulos que realizó sus estudios en la Escuela Normal de Angol, egresando en el año 1952 en una de las primeras promociones del país.
Es reconocida por sus pares como una destacada profesional de la Educación Parvularia a nivel regional. Trabajó arduamente por el reconocimiento de la importancia de la Educación Parvularia, en una época en donde se daba los primeros pasos de la educación inicial.
Inicia y termina su trayectoria como Educadora de Párvulos en el Grupo Escolar Yugoeslavia, actualmente Escuela Croacia, jubila a los 32 años de servicio. Por sus aulas pasaron muchos y destacados profesionales de esta región.
Nacida en una reconocida familia de profesores en donde cuatro de los 10 hermanos eran maestros normalistas como su padre un destacado profesor en la región. Viaja a Moscú y otras ciudades de Europa en representación de la Agrupación Unión de Mujeres en el año 1963. Conoce el sistema educacional en esos países asistiendo a un Congreso Internacional de Mujeres.
Recibe el Premio a la educadora de párvulos por parte del Rotary Club. Sólo en los últimos años de su trayectoria deja de trabajar con niños/as para incorporarse como agregada a la Dirección Provincial de Educación en Punta Arenas. Una mujer que posee un liderazgo indiscutible para organizar grupos que luchan por el bienestar común ayudando a niños y la comunidad a través de los Centros de madres, Juntas de Vecinos y otras agrupaciones.
Ha destacado en la presidencia del Centro de Capacitación Laboral de Punta Arenas, gestionando y dirigiendo proyectos que van en directo beneficio de los grupos vulnerables adscritos a esta entidad.
Cofundadora de la Compañía de Bomberos Bomba España.
Antecedentes
Nombre Completo: Eulalia Agüero Pletikosic
Nacionalidad: Chilena
Estado Civil: Casada con Marino Muñoz Lagos.
Hijo: Marino Muñoz Agüero.
Profesión u oficio: Educadora de Párvulos
Actividad Actual: Jubilada
Domicilio: Manuel Rodríguez N°2719
“Hace 61 años atrás, en los hermosos pasillos del grupo escolar Yugoeslavia Nº 6, con la emoción del corazón y lo dulce del tiempo compartido, recuerdo tu tierna voz de mujer formadora, cuando con amor de maestra esperabas a tus alumnos en la puerta de tu sala, al pasar, tu voz embargaba mi alma de niñita de vibrante energía de luz en mi saber, una lágrima de agradecimiento entibian mis ojos hoy”, recuerda María Teresa Lizondo, hoy directora regional del Sernam.
