Ciberadicciones y uso responsable de Internet

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“Es necesario que padres y docentes trabajen en conjunto para encauzar el uso responsable de las nuevas tecnologías”

 

Las nuevas herramientas tecnológicas, sin dudas, han traído aparejadas un sinfín de usos positivos tanto para la educación, las ciencias como la vida cotidiana. Sin embargo es clave que tanto padres como docentes fomenten un control y uso responsable de la red para prevenir en los más pequeños y adolescentes las ciber adicciones, sexting o ciberbullying, entre otras consecuencias. En una entrevista exclusiva con revista Fem, la psicóloga española Ana Oliaga, de la Universidad Complutense de Madrid, explica algunas de estas claves.

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Por Analía Vázquez – revista@fempatagonia.cl

 

Desde edad muy temprana los niños acceden a las nuevas tecnologías, en muchos casos sin la supervisión de un adulto. “Tenemos casos que desde los 9 ó 10 años los niños insultan a sus compañeros a través de las redes sociales, o a través de WhatsApp, con las consecuencias de caer en un ciberdelito. Incluso entran implicaciones legales que al fin y al cabo son los padres quienes tienen que hacerse cargo de las multas”, explica la psicóloga Ana Oliaga.

Tal es el caso de la legislación en España, cuando un menor de 14 años comete un ciberdelito, están completamente exentos de cualquier responsabilidad penal o civil, entonces en esos casos son los padres quienes responden por ellos, con multas que a menudo sobrepasan los 10 mil o 18 mil euros.

En el caso del ciberbullying ¿usted considera que es un síntoma de la sociedad que se potencia con las herramientas tecnológicas, o las redes sociales son las que promueven este tipo de accionar?

“Yo creo que es un poco ambas cosas, pero básicamente al fin y al cabo las nuevas tecnologías son una vía más de comunicación, y los jóvenes las utilizan para eso. Entonces si evidentemente había insultos en la vida real, pues esas cosas inevitablemente se trasladan a la vida online”.

“En muchos países se ha modificado la ley porque no es lo mismo la implicancia en el ámbito de la vida real, en donde quizás un grupo de niños en el colegio se insultan y se enteran los diez o quince que están alrededor, es un ámbito mucho más controlado en el que las docentes pueden intervenir. En cambio a través de las redes sociales una acción de ciberbullying, se propaga mucho más rápido y llega a más niños, entonces se genera una mayor estigmatización”.

“Todo lo que se sube online puede permanecer online toda la vida, es así que se daña la reputación de una forma mucho más notable, por eso es necesario que padres y docentes trabajen en conjunto para fomentar un uso responsable de las nuevas tecnologías”, argumenta Oliaga.

 

Desde el aspecto social, ¿usted nota que en la vida offline se ha profundizado el tema del bullying y los maltratos entre niños o adolescentes de unos años a esta parte?

“Es algo que ha existido siempre, antes se tendía a minimizar diciendo que son cosas normales, de chicos. Hoy en día muchos se han dado cuenta que no es lo mismo un conflicto de convivencia común y corriente, a una situación de acoso escolar que tiene unas características totalmente diferentes. En muchos colegios de España tienen su propio protocolo de actuación ante casos de acoso escolar o cyberbullying y tienen la obligación de activarlos. Si el colegio no activa ese protocolo los padres pueden demandarlos, porque se deposita la confianza en la institución”.

 

Esas son las consecuencias, ¿y cuáles considera que son las causas, cuál es el origen de ese aumento de acoso escolar en la sociedad?

“Hay de todo, pero muchas veces hay menores que en su situación intrafamiliar están sufriendo maltratos y luego esos patrones ellos los repiten y se desahogan con otros compañeros siendo violentos, y llevando a cabo esas conductas. Los niños también son muy sinceros y hasta crueles, dicen cosas que a veces duelen mucho. No tienen completamente desarrollada la empatía, esa posibilidad de ponerse en lugar del otro. Por eso todo ese tipo de iniciativas, cuando se descubre un caso, además de implementar todas las medidas de sanción y hasta a veces expulsión de un colegio, es necesario educar para fomentar la empatía”.

 

La adicción a Internet riesgos y prevención

Es algo muy positivo que los menores accedan a las nuevas tecnologías, siempre y cuando estén acompañados de una monitorización de los padres, que controlen el tiempo y las actividades que realizan en Internet, ya que no es lo mismo estar haciendo una tarea para el colegio que estar navegando por la red o jugar juegos.

Se denomina grooming a la acción que realiza un adulto para contactar a un menor con fines sexuales y esto se puede dar en todas las edades, pero en el caso de los menores el riesgo es mucho mayor. Porque son más confiados y más vulnerables, ya que tienden a proteger menos la privacidad y a dar datos como números de teléfono o la dirección en la que viven.

Para evitar que los niños estén expuestos a esas amenazas es necesario hablar con ellos, controlar el tiempo de uso de la tecnología y fomentar actividades de la vida offline. Como por ejemplo practicar deportes, asistir a clases de música, aprender idiomas. Como así también disfrutar del tiempo libre y salir a espacios verdes a jugar con amigos.

La psicóloga Ana Oliaga explica que para tener una referencia, dos horas debería ser el tiempo máximo por día de un menor frente a las pantallas. Y esto es sumando todos los tipos de pantallas, televisor, tablet, celular, consola, entre otros. Más tiempo del estimado provoca conductas adictivas, que empiezan a notarse por el cambio de comportamiento de los niños, dolor de cabeza, dificultades para dormir durante la noche, alteraciones en el temperamento.

Es recomendable además que tanto las computadoras como los televisores estén en lugares comunes del hogar y no adentro de las habitaciones de los niños.

El camino entonces es hacer un uso adecuado de las nuevas tecnologías para que ellas estén al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la tecnología.