Epilepsia y mujer: Despejando mitos

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La falta de información y mitos que aún acompañan a la epilepsia, dificultan enormemente que las personas con esta condición puedan integrarse plenamente a la sociedad y vivir una vida normal. Lo anterior, cobra gran relevancia cuando hablamos de sexualidad, anticoncepción o embarazo, ámbitos en los que, incluso las mismas pacientes, manifiestan tener poco conocimiento.

 

Dr. Jorge Förster – Neurólogo – Vicepresidente Liga Chilena contra la Epilepsia

Vamos por partes. Efectivamente, el tratamiento adecuado de las mujeres con epilepsia requiere tener en cuenta algunos aspectos específicos relacionados con las hormonas femeninas, la vida reproductiva de la mujer y la salud de los huesos, pero éstos, en ningún caso son una limitante para que estas personas puedan llevar una vida sexual normal o tener embarazos seguros.

Dentro de los factores que es necesario considerar, tanto por parte de los especialistas, como de las propias pacientes, está el hecho de que las mujeres con esta condición tienen más probabilidades de presentar trastornos en su ciclo menstrual y de experimentar cambios en la frecuencia y severidad de sus crisis, durante el mismo. Lo anterior, se debe a que los estrógenos facilitan la aparición de crisis epilépticas, mientras que la progesterona, la dificulta.

Otro hecho relevante es que algunos fármacos antiepilépticos pueden producir disminución de las hormonas femeninas, provocando alteraciones como aumento de peso, vellosidad, acné y cambios en el ciclo menstrual. Ante cualquiera de ellos, se debe consultar de inmediato a un especialista, sobre todo si la paciente está siendo tratada con ácido valproico, el fármaco que más se asocia a estos cambios hormonales y al síndrome de ovario poliquístico.

Además de lo anterior, algunos medicamentos para la epilepsia pueden disminuir el nivel de calcio en los huesos, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas, por lo que es necesario controlar regularmente los niveles de calcio y vitamina D en la sangre.

TODA mujer con epilepsia en edad fértil debe saber que la efectividad de los anticonceptivos puede disminuir al interactuar con algunos fármacos antiepilépticos, por lo que debe buscar asesoría de su neurólogo tratante en este aspecto. Adicionalmente, es indispensable el uso agregado de ácido fólico, para ayudar a disminuir el riesgo de malformaciones fetales provocadas por los antiepilépticos.

 

Epilepsia, sexualidad y embarazo

A pesar de los riesgos antes mencionados, las mujeres con epilepsia SÍ pueden tener hijos, pero se aconseja que el embarazo sea planificado en conjunto con el ginecólogo o matrona y el neurólogo tratante. Si se produce un embarazo no planificado, la paciente debe comunicarse de inmediato con su médico, para adecuar el tratamiento según sus necesidades y las del niño en gestación.

El riesgo real de tener un hijo que presente algún tipo de malformación en una mujer sin epilepsia es de 2 a 4%. En el caso de las mujeres que presentan esta condición, las posibilidades son de 4 a 6 %, manteniendo la probabilidad de tener hijos sanos en un 94 a 96%. Este riesgo se debe a los fármacos y no a la enfermedad, lo que no significa que se deba suspender el tratamiento ante la sospecha de embarazo, ya que esto podría producir crisis convulsivas en la madre, lo que implicaría un daño mucho mayor para el niño en gestación.