Isla Magdalena y nuestro caminar en medio del hogar del pingüino magallánico

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Macarena Núñez – revista@fempatagonia.cl

Son amistosos y su curiosidad los hace salir a nuestro encuentro. A diferencia de otros animalitos, éstos no huyen y nos permiten avanzar entre ellos.

Son los simpáticos pingüinos de Magallanes, una de las tantas especies de esta ave que no vuela que están radicadas en la zona.

Ellos nos reciben tras nuestro viaje por pleno estrecho de Magallanes. Están en Isla Magdalena, un Parque Nacional declarado Monumento Natural desde 1982. En ella, se estableció una de las pingüineras más grandes de Chile, con una población cercana a las 64.000 parejas de pingüinos. Además, es posible encontrar gaviotas, cormoranes y otras especies.

PINGUINERAS ISLA MAGDALEN copia

Los viajes se realizan de lunes a sábado a las 15 horas en la Transbordadora Austral Broom de la empresa Tabsa desde el terminal Tres Puentes, en Punta Arenas. Se recorren casi 32 kilómetros a través del estrecho de Magallanes en una travesía que demora aproximadamente dos horas en la ida y dos más en el regreso, con una estadía en la isla de un poco más de una hora, en la que se puede observar la gran colonia de pingüino magallánico.

Al bajarse de la nave, comienza la aventura recorriendo un circuito de trekking que te permite caminar junto a ellos, observar cómo viven y se relacionan y, mejor aún, conectarse con la naturaleza y las aves del lugar en un sitio de libre tránsito de los pingüinos, que se atraviesan en el camino y observan a las personas, continuando con sus tareas habituales, sin afectar a su hábitat y su forma de vida. Es importante cuidar el lugar y no tener contacto con los pingüinos, porque el objetivo es interactuar con ellos sin dañar su ecosistema.

El transbordador está hecho de grandes comodidades, en las que se destaca la bella vista a la fauna marina durante el camino, un rico café a bordo y un cómodo y hermoso viaje que tendrá fin al momento de volver a la ciudad, con una nueva experiencia y bellas fotografías del ave más romántica y familiar de la Patagonia.

Para los turistas, este increíble viaje comienza con las comodidades de la nave y se extiende hasta la magnífica cercanía con los pingüinos que, según los guías de Conaf que trabajan en el sitio, es respetada por los casi 180 visitantes que llegan a la isla cada día. Ellos destacan que para disfrutar de la aventura es muy importante mantener la distancia con las aves y observar su comportamiento sin irrumpir y, por supuesto, cuidando la limpieza y esencia de este majestuoso santuario de pingüinos magallánicos.

Para más información, debes entrar a www.tabsa.cl o enviar la solicitud a reservas@tabsa.cl