Las guerrilleras de la lana se tomaron Punta Arenas
Pese a las inclemencias del tiempo, sobre todo la lluvia que caía, igual llegaron con sus tejidos y sus ovillos multicolores.
Son una nueva especie de graffiteras urbanas, son las amantes de LanaAttack, grupo que a través de esta expresión artística quiere llenar de color los espacios citadinos.
En el marco del Festival de Artes “Cielos del Infinito”, sorprendieron el lunes 20 de enero abrigando con mantas de colores, cual Penélope, los añosos árboles de la Plaza Muñoz Gamero de Punta Arenas. Hasta el famoso pie del indio del monumento a Hernando de Magallanes fue vestido con una polaina multicolor.
Así LanaAttack llegó hasta la capital magallánica y dio vida a su intervención más austral del mundo.
Esta plástica urbana fue realizada por las integrantes del taller LanaAttack que se dictó en Punta Arenas y que formó parte de la programación de Cielos del Infinito.
A ellas, se unió la agrupación Textileras de Punta Arenas, quienes también realizaron su propia performance en otro sitio de la Plaza de Armas y expusieron sus creaciones en un espacio no comercial con lo cual buscaron rendir un tributo al pueblo selk’nam.
La técnica utilizada se conoce como “Yarn Bombing”, expresión decorativa que usa lanas de colores para cubrir diversos espacios con un sentido estético y también de protesta pacífica.
¿Qué es el Yarn Bombing?
Es una forma de expresión que consiste en decorar el mobiliario urbano con lana. Algunos pueden durar años y otros, como el graffiti, se pueden quitar rápidamente.
Según se explica en el sitio web Revesderecho.com, la inspiración vino del movimiento artístico urban knitting (hacer punto o tejer), también denominado como guerrilla knitting o graffiti inofensivo. Consiste en un arte callejero que creó el grupo Knitta de Houston (Texas), fundado en 2005 por dos mujeres.
En diciembre de 2007 el colectivo tenía cinco miembros femeninos y uno masculino que guardan el anonimato. Y en la actualidad hay de cinco a doce grupos más en otras partes del mundo.
