Karate, hacia el equilibrio intelectual, físico y emocional del niño
Sportlife ofrece desde hace dos años clases de esta disciplina y de defensa personal, orientadas especialmente a niñas, niños y jóvenes de cinco a quince años.
Si existe una disciplina que aborda la integralidad del niño, ésta es el karate. Se trata de una excelente actividad que permite a los menores concentrar su energía tanto de su cuerpo como de sus emociones y lograr un control de sí mismo.
La aptitud física, la salud y la calidad de vida se relacionan, en general, con el estado de la persona y su bienestar físico y psíquico. Y, el karate tiene como objetivo el perfeccionamiento y equilibrio del individuo en lo intelectual, físico y emocional.
Así lo destaca el Sensei Mauricio Otero Carreño, cinturón negro 7º Dan, Goju-Ryu, quien está al frente de la escuela Ken Shin Kan Punta Arenas, que es la encargada de dictar las clases de karate y defensa personal que se imparten en el gimnasio Sportlife, ubicado en Avenida Eduardo Frei Nº01110, Mall Pionero Espacio Urbano.
Esta escuela está asociada a la Organización Internacional Ken Shin Kan Karate-Do y, en el caso de las clases en Sportlife, son catorce los alumnos activos, quienes asisten tres veces por semana (lunes, miércoles y viernes), desde las 18.15 a las 19.15 horas. Las lecciones también están a cargo del Deidi Sensei Daniel Cárdenas Almonacid, 2º Dan, Goju-Ryu.
La escuela Ken Shin Kan Punta Arenas tiene más de 31 años en la región y ha formado más de 70 cinturones negros.
El karate ha ido evolucionando hasta convertirse en un deporte organizado y con reglamentos. El niño prácticamente no entra en contacto directo con su adversario y su entrenamiento lo beneficia tanto en el ámbito motor como en el cognitivo y el socio-afectivo.
MARCO VALÓRICO
La práctica de esta disciplina es muy positiva y es un medio óptimo para la enseñanza. Los primeros resultados que se observan en los niños, jóvenes y adultos son:
Mejoramiento en la forma de interacción con sus pares
Inclinación hacia la superación personal
Desarrollo del hábito de la constancia, perseverancia y responsabilidad en sus actividades diarias
Tendencia a estar activo y enfrentar todo con mayor energía y concentración
Liberación de tensiones y canalización de la agresividad por medio del esfuerzo conducido
Mejoramiento de la concentración y disciplina, lo que favorece el trabajo intelectual
